No podía ser de otra forma. Japón, como siempre, buscando la forma de innovar, de estar a la vanguardia y de ser referencia en todo lo que se propone, ha anunciado que después de tres años y medio, concluyó satisfactoriamente la etapa de prueba de una superturbina.
Se trata de Kairyu, la superturbina con la que se estaría transformando la producción de electricidad en territorio nipón y por qué no… más tarde todo el mundo estaría replicando el modelo.
Lo novedoso de este proyecto es, la utilización de la corriente marina como método para generar energía, los japoneses son pioneros y los diseñadores de Kairyu afirman que se trata de una fuente natural muy, pero muy poderosa y menos utilizada.
Es por eso que se prevé, esta superturbina se convierta en el futuro, o en parte del futuro de la energía a nivel mundial.
Actualmente, la humanidad ha experimentado con el viento (energía eólica), con el sol (paneles solares) y también con el agua a través de presas, por ejemplo; sin embargo, la corriente marina siguen un flujo no solo constante, sino permanente, de ahí que se hable de una fuente ‘inagotable’ de generación de energía.
La superturbina Kairyu ha concluido la primera etapa de prueba, un reto para los japoneses que pasaron años buscando el generador que fuera capaz de soportar la fuerza de la corriente marina.